
Imaginemos el amortiguador de un coche, sabemos que su función consiste en absorber los impactos que reciben los ejes del vehículo y distribuir la energía que estos impactos, y los cambios de nivel, propagan sobre las ruedas del coche mientras conducimos. Su objetivo es mantener la estabilidad y evitar que pierda movilidad y equilibrio. En definitiva, es un elemento imprescindible para nuestra seguridad al volante. Se preguntarán: ¿Qué tiene que ver lo que acabo de contaros con lo que hoy nos toca?, aunque no lo creáis, mucho.
El cartílago y su función en la articulación
Antes de explicaros todo sobre el ácido hialurónico, quisiera hablaros de la
lesión de cartílago: llamada
condromalacia o
condropatía, se define como una
lesión o pérdida del cartílago que
recubre el
hueso en las
zonasarticulares. El
cartílago es el órgano que sirve como amortiguador de nuestras articulaciones, absorbe el impacto que recibimos al correr, saltar, jugar, etc. Y sobre todo, protege nuestras articulaciones de la fricción que ocurre entre los huesos que están juntos. Ahora bien, resulta que nuestro cartílago no es eterno, progresivamente se va “pelando” y queda el hueso descubierto. Esta degradación del cartílago se puede deber a una enfermedad congénita, la edad, una mala alineación de las piernas, un traumatismo, una infección o una enfermedad articular secundaria. Es más frecuente en mujeres, a veces incluso muy jóvenes, y sobre todo en la articulación de la rodilla (femoro-patelar). Esta enfermedad es comúnmente conocida como
artrosis.
La lesión de cartílago en los deportistas
También es muy frecuente en deportistas y determinados profesionales. A medida que la lesión se hace profunda va evolucionando la artrosis (desgaste), pudiendo tener desde pequeñas grietas a
úlceras condrales con exposición del hueso
subcondral.
El ácido hialurónico como tratamiento para reparar el cartílago
Someterse a
infiltraciones de
ácidohialurónico, es un
efectivotratamiento a la hora de tratar las lesiones de cartílago de rodilla. La infiltración de ácido hialurónico es un tratamiento que se basa en la introducción de una sustancia segura y efectiva que
ayuda tanto de
disminuir el
dolor como a
reducir la
inflamación de la
zonalesionada y permite
reparar el
cartílagolesionado. Cada vez son más las intervenciones quirúrgicas por artroscopia de rodilla, donde se llevan a cabo infiltraciones con ácido hialurónico al finalizar el tratamiento para ayudar al paciente a mejorar en su recuperación de la lesión de cartílago rodilla.
¿Dónde se encuentra?
El ácido hialurónico es un elemento que puede encontrarse principalmente en las articulaciones de los seres humanos, la piel y los cartílagos. También conocido como
hialuronato, este polisacárido ampliamente distribuido por todo el organismo humano, juega en un importante papel en aquellos procesos de reparación de lesiones como la lesión de cartílago rodilla o condromalacia.
La popularidad de las infiltraciones de ácido hialurónico
En los últimos años, las infiltraciones con ácido hialurónico o con factores de crecimiento (PRP) han ganado gran popularidad y se han extendido a pasos agigantados en el ámbito de la medicina, haciendo uso de esta sustancia en otras articulaciones como el hombro, el tobillo, la cadera o incluso en las articulaciones de las manos o la mandíbula, aunque es
la rodilla la articulación que con mayor frecuencia recibe este tipo de tratamientos médicos. Con estas infiltraciones es posible que los pacientes que sufren una lesión del cartílago en la rodilla consigan recuperar las propiedades originales del
líquido sinovial, lo cual permitiría
proteger los
cartílagos así como
retrasar o incluso
recuperar la
evolución de la
lesión.
¿Cuál es el objetivo del tratamiento con esta técnica en ReSport?
La misión principal que nos planteamos al
aplicar este tratamiento es:
- Reducir la inflamación
- Reducir el dolor
- Reducir la presión en el cartílago lesionado
- Reparar el cartílago
En ReSport trabajamos en colaboración con la prestigiosa empresa
Sanofi Aventis, usando su molécula
Hilano G-20 (
Synvisc).
Para finalizar, quisiera realizar una afirmación tajante: hasta el día de hoy el cartílago NO se regenera.
¡Nos leemos muy pronto! [e]